My ESC. Mi tarea como voluntaria en VMCM

My ESC

Mi tarea como voluntaria en VMCM

Desde que llegué en mayo a VMCM - Veľký Meder Centrum Mládeže n.o., mis tareas han ido evolucionando y se han ido ampliando. Como suelo comentar, VMCM es un centro juvenil que trata de adaptarse a las necesidades de un colectivo tan específico en una realidad cambiante. No se puede comparar la realidad de hace 10 años con la actualidad, ya que las necesidades no son las mismas. 

Así por ejemplo, en diversas reuniones con la directora, nos comentaba que años atrás el número de niños que solían frecuentar VMCM era mucho mayor. ¿La razón? Internet. Hace entre 10 o 15 años, las familias no tenían Internet en casa, así que muchos niños acudían al centro a usar los ordenadores y satisfacer así sus necesidades, bien educativas o de ocio. Al mismo tiempo se reunían con sus amigos y pasaban el resto de la tarde.

Obviamente el contexto sociocultural en el que hoy en día los jóvenes se desarrollan  es muy diferente, por lo que un centro juvenil ha de permanecer en continua adaptación. 

Por ello, mis tareas como voluntaria se desarrollan en tres espacios y ámbitos diferentes:

-El centro juvenil VMCM.  

-Los dos colegios de Vel'ký Meder:   

    Bartók Béla Alapiskola  (centro público de enseñanza en húngaro)

    Základná škola Jána Amosa Komenského Veľký Meder (centro público de enseñanza en eslovaco).

-El centro residencial de tercera edad Ad usum, n.o.

Las actividades en VMCM como decía han ido evolucionando. Dos voluntarios somos los encargados de la apertura del centro y compartir el espacio y juegos con los jóvenes que vienen a disfrutar de su tiempo libre. Tanto en las actividades que se desarrollan en el centro, como en los campamentos de verano y excursiones, colaborando con el resto de personal empleado.

También damos clases de inglés una vez por semana. Nos encargamos de desarrollar lecciones dinámicas de inglés para niños de entre 8 a 12 años, con presentaciones y juegos. 

Respecto a los centros de enseñanza, acudimos una vez por semana para practicar y enseñar inglés, también a través de dinámicas lúdicas con menores de entre 8 a 16 años. 

Mediante este tipo de educación no formal ponemos en práctica el aprendizaje mediante juegos. Así, no centrándonos en la base teórica de la enseñanza, desarrollamos actividades relacionadas con la animación sociocultural mediante dinámicas de comunicación, ice breaking y team building. Se trata no sólo de enseñar una lengua extranjera, sino de enseñar a aprender a pensar; a desarrollar la iniciativa, la comunicación, el sentido de pertenencia al grupo y la relación entre iguales promoviendo el respeto y la solidaridad. 

Y respecto a la Elderly House (como así la llamamos), acudimos dos veces por semana. Lo que aquí destaco, es que acudimos a pasar tiempo con ellos. Las actividades van variando dependiendo del día, de modo que podemos desarrollar manualidades, como juegos de mesa o compartir bailes. Pero de lo que se trata al fin y al cabo es de compartir el tiempo con los mayores. Una actividad enriquecedora y que regala muchas sonrisas. 

Concluyendo la entrada y a modo de reflexión personal, comentar que este Erasmus+ me está permitiendo desarrollar mi iniciativa y creatividad, además de desarrollar habilidades en educación no formal con menores. El ESC me está brindando significativas oportunidades de desarrollo personal y profesional. 

Y para más fotos e información sobre las actividades que estoy desarrollando, he creado un nuevo perfil de Instagram, siroga_es.

¡A aprovechar los meses que nos quedan!